lunes, 10 de marzo de 2014

Un Chanel para ir al súper

Coge los cupones y las tarjetas descuento, las bolsas de plástico para que no te las cobren, la lista de lo imprescindible para la semana y vístete con un Chanel. ¿Cachondeo?, un poco, pero es la propuesta de Karl Lagerfeld en la Semana de la Moda de París.


La firma convocó a la prensa y a sus invitados en el Grand Palais con una tarjeta que rezaba Chanel Shopping Center. Lo que nadie se esperaba era encontrarse bajo la cúpula de este histórico edificio un enorme supermercado completamente decorado con productos que hacían referencia a la 'maison' como Coco Flakes, Délices de Gabrielle, Tweed Cola o Coco Rico, entre otros.



Encabezaba el show la actual musa de la casa, Cara Delenvigne, que jugó con su protagonismo dentro de la pasarela y fuera, dejando algunas imágenes divertidas con Rihanna y su compañera de profesión Joan Smalls montadas en un carro por los pasillos.

El recital entre deportivo y chic, con mallas, chándal y zapatillas de caña alta, con el negro y el gris como imprescindibles y detalles flúor en verde manzana, teja o naranja, terminó con las modelos fingiendo hacer la compra. Las redes, bajo el hashtag #ChanelShoppingCentre, se llenaron de instantáneas de los asistentes junto a los estantes de los productos o ante los no descuentos de hasta el 50% de plus de la marca.



H20 a lo Coco Las botellas de agua de plástico transparente con el logotipo y un tapón azul marino emulan  el etiquetado de sus perfumes Eau de toilette.




100% ‘agneau’ Lo detallaba el precinto del bolso modelo 2.55 que cubría estos complementos en bandejas de cartón con plástico transparente, aclarando el origen ovino del cuero.



Botellón arco iris!! Las botellas de vino ficticias estaban ordenadas por colores y las modelos simulaban una elección de compra.



La actriz Keira Knightley  fue una de las invitadas por la maison y lució en primicia uno de los modelos del desfile. Mirad su mini cinturita, ¿es una ilusión óptica del diseño? Han saltado las alarmas.

Ya es la segunda colección dedicada a la alimentación que hemos visto en las últimas semanas. La primera, la ropa fast food e hipercalórica de Moschino y ahora este paseo prohibitivo de la compra más lujosa. Nada que envidiar a nuestras mallas, jersey o deportivas, porque desde luego con esos precios al final nos vamos a indigestar. ¿No creéis?

Buen comienzo de semana!!!!

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